viernes, 2 de julio de 2010

La Bienvenida.

Como bienvenida oficial a mi blog, deseo dejaros con algunos fragmentos literarios que han marcado mi vida.
El primero pertenece a "El amor en los tiempos del Cólera" de García Márquez:
"-¿Quieres quedarte sola?-preguntó.-Si lo quisiera no te hubiera dicho que entraras-dijo ella.Entonces él extendió los dedos helados en la obscuridad,buscó a tientas la otra mano,y la encontró esperándolo.Ambos fueron bastante lúcidos para darse cuenta,en un mismo instante fugaz,de que ninguna de las dos era la mano que habían imaginado antes de tocarse,sino dos manos de huesos viejos.Pero en el instante siguiente ya lo eran.Ella empezó a hablar del esposo muerto,en tiempo presente,como si estuviera vivo,y Florentino Ariza supo en ese momento que también a ella le había llegado la hora de preguntarse con dignidad,con grandeza,con unos deseos incontenibles de vivir,qué hacer con el amor que se le había quedado sin dueño.Fermina Daza dejó de fumar por no soltar la mano que él mantenía en la suya.Estaba perdida en la ansiedad de entender.No podía concebir un marido mejor que el que había sido suyo,y sin embargo encontraba más tropiezos que complacencias en la evocación de su vida,demasiadas incomprensiones recíprocas,pleitos inútiles,rencores mal resueltos.Suspiró de pronto:"es increíble cómo se puede ser tan feliz durante tantos años,en medio de tantas peloteras,de tantas vainas,carajo,sin saber en realidad si eso es amor o no."Cuando terminó de desahogarse,alguien había apagado la luna.El buque avanzaba con sus pasos contados,poniendo un pie antes de poner otro: un inmenso animal de acecho.Fermina Daza había regresado de la ansiedad.-Vete ahora-dijo.Florentino Ariza le apretó la mano,se inclinó hacia ella,y trató de besarla en la mejilla.Pero ella lo esquivó con su voz ronca y suave.-Ya no-le dijo-:huelo a vieja. "

Otro escritor que ha marcado mi vida y que he conocido hace poco es Edgar Allan Poe. Su texto "Annabel Lee" me causó gran impresión, por eso he creído importante mencionarlo:

"Hace ya bastantes años, en un reino más allá de la mar vivía una niña que podéis conocer con el nombre de Annabel Lee. Esa niña vivía sin ningún otro pensamiento que amarme y ser amada por mí.

Yo era un niño y ella era una niña en ese reino más allá de la mar; pero Annabel Lee y yo nos amábamos con un amor que era más que el amor; un amor tan poderoso que los serafines del cielo nos envidiaban, a ella y a mí.

Y esa fué la razón por la cual, hace ya bastante tiempo, en ese reino más allá de la mar un soplo descendió de una nube, y heló a mi bella Annabel Lee; de suerte que sus padres vinieron y se la llevaron lejos de mí para encerrarla en un sepulcro, en ese reino más allá de la mar.

Los ángeles que en el cielo no se sentían ni la mitad de lo felices que éramos nosotros, nos envidiaban nuestra alegría a ella y a mí. He ahí porque (como cada uno lo sabe en ese reino más allá de la mar) un soplo descendió desde la noche de una nube, helando a mi Annabel Lee.

Pero nuestro amor era más fuerte que el amor de aquellos que nos aventajan en edad y en saber, y ni los ángeles del cielo ni los demonios de los abismos de la mar podrán separar jamás mi alma del alma de la bella Annabel Lee.

Porque la luna jamás resplandece sin traerme recuerdos de la bella Annabel Lee; y cuando las estrellas se levantan, creo ver brillar los ojos de la bella Annabel Lee; y así paso largas noches tendido al lado de mi querida, —mi querida, mi vida y mi compañera,— que está acostada en su sepulcro más allá de la mar, en su tumba, al borde de la mar quejumbrosa."

Y , por último, quería hacer una mención especial a Federico García Lorca. Sin su "Niña ahogada en el pozo", nunca habría sabido que las letras verdaderamente son una de mis pasiones.

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